VII Foro Juvenil del Patrimonio Mundial
Por Aya Boulmanes 3º ESO B
Este verano tuve la oportunidad de participar con mi compañero Yassine El Gazuani, acompañados del profesor y actual director, Rafael Serrat, en un programa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España. Este programa está también reconocido por la UNESCO y en él aprendí muchas cosas nuevas sobre el Patrimonio que antes ignoraba.
Este año la actividad tuvo lugar en diferentes puntos de España: Madrid, Alcalá de Henares, Córdoba y Ceuta entre los días 12 y 20 de julio.
Hicimos muchas actividades, desde talleres participativos hasta exposiciones itinerantes, que nos enseñaron a apreciar, difundir, valorar, cuidar y proteger nuestro patrimonio tanto material como inmaterial. Aprendimos que todo eso forma parte de nosotros, de nuestra identidad.
En él conocí a chicos y chicas de diferentes partes del mundo como Nueva Zelanda, China, Filipinas, Alemania, Reino Unido, Rusia, Colombia, Paraguay, Guinea Ecuatorial y también de diversas comunidades autónomas españolas (Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-León, Ceuta, Comunidad de Madrid, Melilla, Murcia y la Comunidad Valenciana).
El primer día nos alojamos en un hotel de Madrid cerca del aeropuerto de Barajas donde permanecimos los cuatro primeros días. Los lugares que visitamos fueron la universidad de Alcalá de Henares (antigua Universidad Complutense) en cuyo Paraninfo nos recibieron diferentes autoridades; la casa de Cervantes, el museo Regional de Arqueología, el Museo Nacional del Traje, el Real Monasterio del Escorial y las calles del Madrid Medieval. De camino a Ceuta; visitamos la Mezquita-Catedral de Córdoba.
El lugar que más me gustó fue El Museo del Traje porque en él vimos la revolución de la vestimenta y las diferentes prendas de la moda femenina. También vimos prendas originales de la Edad Media y la Edad Moderna para diferentes ocasiones. Pude observar como los trajes femeninos de gala han ido liberando a la mujer de incomodidades y estrecheces.
Los siguientes días estuvimos en Ceuta. Dormimos en el Hotel Ulises. Nos divertimos mucho porque fuimos a las piscinas del Parque del Mediterráneo. Además vimos una obra de teatro en el Auditorio; visitamos la fortaleza del Monte Hacho; el Alcalde-Presidente de Ceuta nos recibió en el Ayuntamiento, fuimos de compras y también nos bañamos en la playa aprovechando un taller de arqueología acuática. Fuimos de los primeros visitantes de la recién redescubierta puerta califal de Ceuta escondida durante siglos por las Murallas Reales. La niebla no nos permitió bordear Ceuta a bordo del Desnarigado.
Rompimos el ayuno el último día del Ramadán con los ceutíes musulmanes que nos acogieron con una gran sonrisa y nos hicieron sentir como en casa.
Me impresionaron mucho las diferentes culturas y religiones que conviven en Ceuta porque demostraron que las distintas religiones y culturas no nos diferencian de los demás. Y que a su vez, tienen la posibilidad de formar parte de una misma población en la que se valoran y respetan entre sí.
Otras visitas que hicimos en Ceuta fueron el Templo Hindú, la Sinagoga, el Santuario de Nuestra Señora de África, la Mezquita de Sidi Mubarak y la biblioteca de Ceuta con su impresionante yacimiento arqueológico en el interior.
Para concluir puedo decir que el viaje ha sido increíble. Ha dejado en nosotros una marca que nunca se olvidará ya que hicimos nuevas amistades que seguimos manteniendo hasta el día de hoy. Aprendimos muchísimas cosas nuevas y descubrimos muchas más. No lo olvidaré jamás.
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