Visita Mulay Abdelssalam

Excursión Moulay Abdesslam
Por Ahlam Hacini, 4º ESO A
El lunes 24 de octubre, los alumnos de 4 de la ESO tuvimos la suerte de poder descubrir los secretos que guarda Moulay Abdessalam. La estancia ha sido muy agradable, hemos descubierto una zona desconocida con cosas nuevas y diferentes.
Hemos aprendido a observar, a admirar y a disfrutar de los increíbles paisajes; hemos conocido los efectos de los vertederos a nivel ambiental y cómo funcionan los hornos de cal, el duro trabajo que conllevan y su gran importancia. Hemos visto un ejemplo de erosión del relieve producida por la lluvia y el peligro que puede llegar a tener, nos hemos fijado en los métodos que utiliza el ser humano para evitar los deslizamientos de ladera y hemos reconocido distintas especies de plantas y algún uso de cada una de ellas.  
Lo más importante es que nos hemos divertido conectando con la naturaleza y aprendiendo lecciones y todo esto, juntos.



Por Zoubida Mesbahi, 4º ESO B. ¿Conocéis ese dicho que dice que la diversión está en el camino?, pues nunca he estado más de acuerdo. En un principio en el autobús nos aburríamos, llegamos a sugerir bastantes juegos para entretenernos, pero seguíamos aburridos. Por eso cuando una alumna propuso poner música en el autobús nadie se lo pensó dos veces para decir que si, pero resultaba que nadie se había traído un altavoz. Menos mal que el conductor nos sugirió poner la tarjeta SD de uno de los teléfonos en el autobús y, de repente, el silencio y el aburrimiento desaparecieron y todos empezamos a cantar las canciones (otros dirían a estropearlas, pero a nosotros nos daba igual). En dos minutos el ambiente cambió y no sentimos el paso del tiempo.

Paramos. Creíamos que habíamos llegado a nuestro destino, pero no, resultaba que nos habíamos detenido en una zona para poder ver el paisaje y tomarnos fotos y, ¡vaya que nos tomamos fotos!.

Tras volver al autobús el ambiente seguía siendo el mismo. Un cuarto de hora más tarde llegamos a nuestro destino: los hornos de cal. Tras unas explicaciones del profesor de física, el profesor de biología nos informó sobre el paisaje y la vegetación. Una vez finalizadas las explicaciones volvimos al minibús y fuimos a un pueblo en el que, tras largos paseos, decidimos volver.


¿Conocéis esa sensación en la que uno está tan cansado que no tiene apenas ganas de hablar?, pues así estuvimos todo el trayecto de vuelta: la mayoría estábamos dormidos, el resto estaba sentado mirando a la nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La puertas de la medina de Tetuán

Joyas bereberes

Yacimiento arqueológico de Tamuda