NUESTRO CAMBIO

Por Mariam Ahiayouch y Riham Chobah. 3°ESO B
Todo empezó en diciembre antes de las evaluaciones del primer trimestre, como ya sabíamos qué notas obtendríamos y éramos conscientes de que el nivel de la clase era uno de los peores del instituto, decidimos en una tutoría que debíamos encontrar una solución a todo, intentando mezclarnos chicos con chicas y no formar grupos de amigos.
Hubo muchas sugerencias y entre nosotros decidimos colocarnos en parejas mixtas, en las cuales uno de ellos tuviera un buen rendimiento escolar y el otro no, con el objetivo de ayudarse el uno al otro y aportar cosas nuevas.
Casi todos estábamos felices con la pareja que nos tocó y observamos que hubo una mejora.
Como dijo una alumna:
-“Observe que mi compañero pasó de tener 2 o 3 hojas en el cuaderno de lengua anteriormente a tener 25 o 30 ahora. Eso que no pasaron más de 5 días, también su comportamiento mejoró bastante.”
No solo hubo un cambio en las notas sino que también  conocimos a nuevas personas que creíamos diferentes.
Una alumna comentó:
-“Antes no me caía tan bien, ni siquiera le hablaba. Creía que no era bueno para nada. Pero desde que me senté a su lado creo que es una buena persona, me ayuda a pesar de que no es tan ″empollón″, pero, a veces me hace reír, por no hablar de sus raros movimientos que me hacen partirme de risa”
Un alumno comentó:
-“Mi compañera es una buena influencia. Antes creía que los empollones no tenían una vida normal, pero desde que me senté a su lado creo que es realmente una persona, es decir,  tiene su vida privada y su vida estudiantil, y casi nunca mezcla las dos vidas. ¡Es sorprendente!”
Un alumno dijo:
-“Al principio iba súper mal; suspendí muchas, los profesores me regañaban; pero ahora, desde que me senté al lado de mi compañera, mis notas mejoraron bastante. ¡Pasé de suspender matemáticas a sacar 6 y 7! ¡Fue increíble! Y siempre le doy las gracias. Sinceramente es una buena influencia, me da consejos y me ayuda siempre que lo necesito”
El hecho de sentarse en parejas nos mostró un problema y es que había parejas que no se beneficiaban en nada.
Un alumno dijo:
-“No nos ayudamos. Además, los dos suspendimos muchas asignaturas y ninguno de nosotros entendía muy bien lo que se explicaba.”
Finalmente,  a comienzos de enero decidimos sentarnos de 3 en 3, es decir en tríos mixtos y en el medio se colocaba el que sacaba mejores notas.
Hubo profesores a los que no les gustó nada el cambio, pero les aseguramos que tendríamos mejores resultados.
En fin, ahora casi todos estamos a gusto. Hicimos nuevas amistades y mejoramos la media de nuestra clase y el comportamiento sobre todo.
Todos los profesores y el equipo directivo nos felicitaron. Estamos orgullosos de nuestra clase.
-″Todo cambió inmediatamente. No fue fácil, pero lo logramos″

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