ONDAS GRAVITACIONALES

Por Ismael El Khattabi Vilche
El 11 de Febrero del 2016 saltó a los titulares de la prensa de todo el mundo el descubrimiento más importante en la astrofísica de las últimas décadas, la detección por primera vez en la historia de las ondas gravitacionales.
Albert Einstein  predijo la existencia de estas ondas en su Teoría de la Relatividad pero creyó que no seríamos capaces de detectarlas. Cien años después, David Reitze, director ejecutivo del Observatorio Avanzado de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, conocido como LIGO, anunció el descubrimiento con la frase "Hemos detectado ondas gravitacionales”.
Para entender de qué se trata, previamente hay que aclarar algunos conceptos.
¿Qué es una onda?
Una  onda es una perturbación que se propaga por el espacio. Por ejemplo una onda en una cuerda, las ondas producidas en un estanque al lanzar una piedra, el sonido…, en estas ondas la vibración se transmite a través de la materia, de partícula a partícula, por tanto, necesitan un soporte físico para propagarse. Se denominan ondas mecánicas. También existen ondas que se propagan en el vacío: la luz visible, los rayos x, los infrarrojos y los ultravioletas son ejemplos de ondas electromagnéticas. Dichas ondas consisten en campos eléctricos y magnéticos vibrantes que se transmiten por el espacio sin necesidad de un soporte material.
Y las ondas gravitacionales, ¿en qué consisten?
Según la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, el universo podemos imaginarlo como si estuviera situado sobre una especie de “malla elástica”, el tejido del espacio-tiempo. Cada cuerpo produce una deformación mayor o menor dependiendo de su masa.
Pues bien, hace 1300 millones de años dos agujeros negros con una masa 30 veces superior a la de nuestro sol colisionaron. Esta colisión produjo una distorsión en el tejido espacio-tiempo que se propagó a través de este a lo largo del tiempo, (como una onda en la superficie de un estanque).

Y … ¿ cómo se han detectado?
Básicamente el fundamento de los detectores LIGO consiste en hacer que dos rayos láser pasen a través de dos largos cables de igual longitud y perpendiculares entre sí, y medir la diferencia de tiempo entre la llegada de los dos rayos causada por la deformación del espacio-tiempo de la cual son responsables las ondas gravitacionales.
¿Qué importancia tiene este descubrimiento?
Por una parte este hecho nos confirma una de las teorías más importantes de la física moderna (la Relatividad), por otra parte también nos permite asegurar la existencia de los agujeros negros, los cuales podremos estudiar directamente. Este descubrimiento supone el descubrimiento de una nueva era en el estudio del cosmos ya que es como si hubiéramos desarrollado un nuevo sentido para estudiarlo. Se podrá realizar un nuevo mapa del universo e incluso se podrá averiguar qué pasó en los primeros instantes después del Big Bang, ya que, hasta ahora solo se podía estudiar mediante ondas electromagnéticas las cuales se crearon años después de la creación del universo.
Webgrafía/Bibliografía:
Libro de Física y Química 4º Secundaria proyecto ÁNFORA ISBN: 978-84-673-3859-1

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